CONSEJO 1: TUS PENSAMIENTOS TE DELATARÁN.
Enfrentar una entrevista de trabajo es un gran desafío.
El reto aquí es confiar en ti mismo. Instalar el pensamiento de que sí lograrás el puesto que estás buscando.
La mente es muy poderosa. Si crees que puedes, la energía de tus pensamientos empujarán ese objetivo.
Logras lo que imaginas. Así que imagina que obtienes el trabajo antes de que te entrevisten.
Ese pensamiento positivo llenará tu cuerpo y tu lenguaje gestual mostrará que sí confías en ti y en tus capacidades, y si eso sucede, te aseguro que infundirás confianza en la persona que te entrevistará.
En la comunicación, sólo el 7% de lo que decimos lo decimos con palabras, el restante 93% lo decimos con el tono de voz y con nuestro lenguaje gestual.
Así que antes de esa entrevista de trabajo, atento, atenta a tus pensamientos, tus palabras y tu lenguaje gestual para que inspires confianza, una de las grandes claves para que obtengas ese trabajo.
CONSEJO 2: TU PREPARACIÓN TE DARÁ SEGURIDAD AL HABLAR.
Cuando es tiempo de actuar, el tiempo para preparar ya pasó.
Así funciona. Te presentas a una entrevista y no sirve improvisar.
El éxito en una entrevista de trabajo depende más de tu preparación que de tu improvisación.
¿Cómo te preparas para ganar la confianza de quien te entrevistará?
Aquí 3 claves fundamentales:
- Conoce y averigua lo que más puedas de la empresa a la que estás postulando. Por ejemplo, ¿en qué sector opera? ¿Qué logros ha obtenido recientemente? Manejas algunos datos, seguro te servirán en la conversación.
- Revisa la descripción del cargo y observa qué de lo que ellos piden lo tienes como habilidad o calificación. Ten claridad de esas coincidencias para que puedas responder por qué tú eres el mejor candidato para el cargo.
- Tu lenguaje gestual hablará aún más que tus palabras. Asegúrate de tener pensamientos positivos, tener a la mano tus cualidades e incluso de pensar que eres el mejor candidato, para que tu lenguaje gestual lo confirme.
CONSEJO 3: BAILA LA ENTREVISTA
Una entrevista de trabajo se parece más a un baile que a un interrogatorio de CNN.
Es decir, tu primer objetivo en el primer minuto será leer correctamente al entrevistador para bailar la entrevista con él!
Al igual que en un baile de dos, cuando te presentas a una entrevista es fundamental hacer contacto visual con quien te entrevista; percibir su ritmo; observar su lenguaje gestual para ir intuyendo el siguiente movimiento y terminar la conversación (pieza de baile) exitosamente (y no tortuosamente).
No son sólo los pasos ni las piruetas que hagas, sino que éstos tengan coherencia entre sí.
Más que respuestas correctas o perfectas, quien te entrevista buscará coherencia en ésta trilogía: tus palabras, la intención de tu voz y tu lenguaje gestual.